La agencia calificadora Moody’s alertó que el incidente de ciberseguridad ocurrido a Caja Popular Mexicana podría tener efectos en el sector de las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).— La agencia calificadora Moody’s Investors Service alertó que el incidente de ciberseguridad ocurrido a Caja Popular Mexicana podría tener efectos en el sector de las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps).
“En Moody’s Local México consideramos que las fallas en los controles de ciberseguridad se engloban dentro de la categoría de riesgo operativo; ya que los errores, la inadecuación de procesos internos o sistemas pueden tener consecuencias significativas en la operación y eventualmente en la fortaleza financiera de las instituciones, lo que podría repercutir en su perfil crediticio”, señaló.
En ciertos casos, acotó, dependiendo de la magnitud, podría hasta afectar directamente la calificación de una entidad en particular que haya sufrido un incidente grave de este tipo.
Según la firma, los hallazgos que haga la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) sobre este incidente en particular serán de fundamental importancia para el mercado.
Esto dado que Socaps son entidades que regulatoriamente pueden captar recursos del público ahorrador, por lo que es necesario que existan fuertes controles y prácticas (parecidas a las del sistema bancario) para mitigar los riesgos relativos a incidentes de ciberseguridad.
Cabe mencionar que, de acuerdo con datos de la CNBV a junio de 2023, Caja Popular Mexicana es la mayor caja del país con 38.2% de los socios del sistema (casi 3.4 millones de socios ahorradores) y consolidando 37.7% de los activos del sistema Socap.
Al mismo tiempo, las cajas viven un momento de una gran fortaleza financiera. Estas entidades siguen conservando una adecuada calidad de activos con un índice de morosidad (IMOR) del 3.9% y una sólida cobertura (ICOR) que cubre casi 1.3 veces esa cartera morosa.
Moody’s consideró que potencialmente esto podría llegar a representar, en un futuro cercano, mayores costos para las cajas a medida que crean una propuesta más digital para sus socios, lo que se pudiera reflejar en un mayor presupuesto asignado a la ciberseguridad.
Esto debido a un crecimiento en el número de empleados e inversiones significativas para garantizar que la digitalización de las cajas sea segura.
Sin embargo, por más elevados que sean estos costos, serían mucho menores que un incidente serio de ciberseguridad, puesto que los ataques cibernéticos exitosos pueden causar pérdidas financieras, deterioro de la franquicia y consecuencias regulatorias y legales para las entidades financieras que dan crédito.
En México las instituciones financieras, sobre todo los bancos, han estado invirtiendo considerablemente para mejorar sus capacidades de monitoreo y mitigación de riesgos cibernéticos, después de algunos incidentes sufridos por bancos de gran importancia algunos años atrás.
Además, agregó el reporte, la industria cada vez realiza más ejercicios en los que expertos internos y de terceros intentan hackear sistemas para identificar posibles vulnerabilidades. A nivel global, el intercambio de información entre las instituciones financieras sobre ataques también ha aumentado. Esto es un claro beneficio para una industria altamente interconectada y propensa al riesgo de contagio.
Fuente: proceso.com.mx